Un futuro más allá del cártel: cómo Rodi está haciendo crecer su sueño.
- Laura LaBrie
- 22 jul
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 22 jul
De peceras a tierra fértil, un joven está transformando su vida con esperanza y sostenibilidad.
Les presento a Rodi. A sus 25 años, es un blanco predilecto para el cártel en su pequeño pueblo de México. A los jóvenes les cuesta ganarse la vida y a menudo se dejan seducir por la perspectiva de tener pesos en sus bolsillos y promesas de poder y prestigio.

Pero creemos que esta no será la historia de Rodi.
Cuando tenía solo 5 años, su madre (que por aquel entonces no tenía marido) recibió como regalo una hermosa piscifactoría con ocho enormes tanques de hormigón y un gigantesco filtro de agua en su interior. El gobierno implementaba un programa para introducir la piscicultura y los lugareños que tenían terreno y cumplían los requisitos recibieron este increíble regalo. Pero solo seis meses después, la piscifactoría fue destruida por un huracán.
Permaneció en silencio durante 20 años.
Rodi creció. Su madre luchaba por alimentar a la familia, y él se quedó en casa para intentar ayudarla, sembrando un pequeño campo de maíz y frijoles, criando algunas gallinas e intentando ganarse la vida vendiendo huevos y las pocas verduras que podían traer para cosechar. No tenían dinero para arreglar las goteras ni para tapar los huecos en la pared de la cocina.
Fue entonces cuando mi compañero, Roman y yo (Hola, soy Laura) entramos en escena.
Roman es estudio veterinaria y es asesor en el proyecto de la granja acuícola, y yo tengo una organización sin fines de lucro llamada Maya Harmony, diseñada para trabajar con familias mayas en dificultades. Juntos formamos el equipo perfecto para revitalizar la piscifactoría. Roman rediseñó el filtro, creando un ecosistema sostenible y de bajo consumo energético que no solo proporcionaría agua potable a los peces, sino que también fertilizaría la tierra para que pudieran cultivar chaya (una planta nativa similar a la espinaca) y convertirla en alimento para peces.
Han sido seis meses de arduo trabajo restaurando los tanques agrietados, cavando profundamente en la tierra rocosa para encontrar las fugas y trabajando con la familia para guiar el proceso.
Pero también ha sido una alegría tremenda.

Rodi ama profundamente la tierra de su familia, los animales que viven en la selva y las plantas que dan sombra, alimento y hogar a la fauna. Siempre quiso ser ecologista, pero no pudo ir a la universidad. Su pasión era estudiar agricultura sostenible y crear una hermosa sinergia entre la naturaleza y su familia en su tierra. Pero ese sueño parecía inalcanzable... y el cártel le ofreció una salida a la pobreza.
Ayer vi a Rodi absorbiendo la información que Roman le estaba enseñando, información sobre el ciclo del nitrógeno, rompiendo la tensión superficial del agua para crear oxígeno y usando roca volcánica para filtrar el agua y agregar nutrientes al suelo.
Su atención estaba concentrada. Su mente, enfocada. Comprendió que, aunque no podía ir a la Universidad, la Universidad había venido a él.
Román es un excelente maestro y tiene un gran cariño por los pueblos indígenas de su país. Es mexicano y estudió en la UNAM, una de las mejores escuelas del país. Para Román, regalarle conocimiento al joven Rodi fue un deleite. Para mí, fue simplemente maravilloso verlos a ambos, con las cabezas juntas, estudiando el ecosistema que estaban creando, mirando no solo el agua de un proyecto de acuicultura, sino también el futuro, un futuro que no incluiría al cártel, sino que proporcionaría no solo comida y dinero a esta pequeña familia, sino la profesión soñada por un joven dispuesto a trabajar duro y hacer realidad ese sueño.
🌞 Cuando invertimos en las personas, ayudamos a reescribir sus historias. Únete a Maya Harmony para darles a jóvenes como Rodi una razón para tener esperanza, trabajar y soñar.
El siguiente paso es investigar para decidir qué tipo de pez criar aquí. El futuro te espera. Y tú puedes ayudar. Visítanos o visita la página de donaciones para obtener más información. El sueño de un joven depende de ello.
abrazos y mariposas,
Laura
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